Cada vez más, y en los tiempos que corren, sabemos de personas que se han visto obligadas a recurrir a un abogado especializado en tarjeta revolving para reclamar y han sufrido en su propio bolsillo todos los problemas que surgen al contratar un producto bancario de este tipo.
Si en alguna ocasión te han propuesto hacerte con una de estas tarjetas de crédito, debes saber que el producto lleva implícitas una serie de condiciones que pueden suponerte un verdadero quebradero de cabeza en el futuro.
En cierta forma, puede ser un producto suculento para la entidad financiera, pero problemático para el cliente si no se informa adecuadamente.
Este polémico producto bancario o financiero puede suponer un cúmulo de problemas económicos que al final llevan a la persona que lo contrata a tener que pedir la ayuda de un abogado experto.
Su funcionamiento
Recordamos brevemente el concepto o esencia de lo que es una tarjeta revolving. Básicamente, con ella se pueden aplazar los pagos de las compras. Hasta ahí todo perfecto.
¿En qué se diferencian de las tarjetas de crédito convencionales?
Con la tarjeta de crédito convencional se abona el total el día fijado con la entidad, que suele ser a final de mes.
En cambio, con la tarjeta revolving puedes hacer pagos, tengas o no fondos en tu cuenta; de esta forma, tienes la posibilidad de aplazar la devolución de los pagos de dos maneras: en cuotas fijas mensuales o bien, pagar un porcentaje fijo del saldo deudor de forma mensual. Es como un crédito al consumo.
¿Dónde está el problema?
A la vez que se aplazan los pagos de nuestras compras se generan y acumulan unos intereses que suelen ser bastante altos. La cuestión es que al final, el usuario desconoce cuánto va a pagar el final de mesa por los intereses generados.
¿A qué lleva esto?
Muchas veces y sin necesidad, su uso conduce al endeudamiento o a la ruina.
¿Se puede reclamar y recuperar parte del dinero perdido?
Sí, ya hay sentencias a favor del consumidor en las que se ha resuelto que ha existido usura al cobrar intereses elevados.
Además, se puede alegar falta de transparencia si la persona no ha sido informada debidamente y claramente sobre las condiciones del uso de la tarjeta. También, si existe desconocimiento de la relevancia de la cláusula del contrato, es decir, si se ignoran cuáles son las consecuencias económicas y jurídicas que conlleva.
A nuestro despacho de letrados especializados en Derecho Bancario, Celdrán Abogados, han llegado multitud de clientes con la misma preocupación y es que a la hora de contratar el producto no sabían de los riesgos que corrían y se han visto en una espiral de endeudamiento de la que no saben cómo salir.
Con más de dos décadas consagrados a defender los derechos de nuestros representados, en Celdrán Abogados contamos con un gran número de casos resueltos de forma satisfactoria para aquellos clientes afectados por la contratación de una tarjeta revolving.
Si es tu caso, decídete a contactar con nosotros para pedirnos consulta y podremos asesorarte adecuadamente.
