10 beneficios para apostar por los contratos de formación y aprendizaje
Una de las posibilidades para la contratación laboral tremendamente beneficiosa en lo referente a su coste laboral para la empresa a la hora la iincorporación de nuevos talentos a nuestra compañía, es aquella que conjuga una correcta normativa a la vez que asegure la inversión más rentable, contribuyendo a construir una relación sólida y de confianza con el trabajador.
En esta difícil tarea de cohesionar los intereses de la empresa con los de los trabajadores, existe un formato de enorme potencial, cuya naturaleza y beneficios los resumimos en los diez más importantes:
- Reducción de las cotizaciones a la Seguridad Social
Con los nuevos contratos de formación y aprendizaje, la empresa paga una cuota única mensual de 97,96 €, y puede reducir las cotizaciones a la SS hasta en un 100% como Pyme y un 75% como empresa con más de 250 trabajadores.
- Mejora de la productividad y la calidad
Con los contratos de formación se consigue formar integralmente al trabajador para el puesto que se quiere que ocupe, otorgando a los jóvenes empleados una cualificación profesional que redundará en una mejora de la calidad de los procedimientos, productos y servicios de la empresa.
- Formación bonificada
Los contratos de formación permiten a la empresa bonificarse el 100% del coste de la formación teórica.
- Trabajadores formados en la cultura de la empresa
Al ser la empresa la encargada de impartir la formación práctica, es posible formar a esos trabajadores sin experiencia, de acuerdo a los métodos y cultura de trabajo de la empresa.
- Ajuste del salario al tiempo de formación práctica
Bajo el contrato de formación y aprendizaje, el salario de los jóvenes corresponde al porcentaje de tiempo que dedican a la formación práctica: el 75% el primer año y el 85% del salario el resto de años que disponga el convenio colectivo vigente (o SMI en caso de no haber convenio).
- Trabajadores de largo recorrido
A través de los contratos de formación es posible conseguir un equipo humano de gente joven y preparada, con el que la empresa puede contar en caso de necesitar que crezca con ella.
- Ahorro en costes de contratación fija
Contratando a jóvenes y formándolos dentro de la empresa, si ésta decide pasarlos del contrato de formación a un contrato fijo, puede disfrutar de una reducción en las cuotas de los Seguros Sociales.
- Ventaja competitiva
Un mayor nivel de formación de empleados jóvenes proporcionará una gran ventaja competitiva, tanto de los trabajadores como de los productos o servicios de la empresa.
- Desarrollo integral de los jóvenes empleados
Ayudando a los jóvenes trabajadores en su formación, conseguiremos sacar el máximo de ellos, logrando trabajadores cualificados, satisfechos y capaces de adaptarse mejor a los cambios.
- Responsabilidad Social
La apuesta por los contratos de formación se convertirá en una gran herramienta de RSC, al contribuir a una mejora real y definida de la sociedad en la que la empresa se desarrolla: disminuyendo el paro juvenil, favoreciendo la atracción y retención de talento nacional, y facilitando el acceso de los jóvenes a la formación que necesitan, con su correspondiente acreditación a través de certificados de profesionalidad.
La inversión en la formación de nuevos trabajadores a través de contratos de formación, supone pues una inversión segura en la consolidación y proyección de futuro de toda empresa.