Todo lo que necesitas saber sobre el despido: Derechos, reclamaciones y consejos legales

Después de 15 años en la misma empresa, Laura recibe inesperadamente una carta de despido. De repente, su mundo laboral se desmorona y, como muchas personas en su situación, se siente desorientada y no sabe cómo proceder ni qué derechos tiene. Enfrentar un despido es una de las pruebas más duras en la vida profesional, y conocer bien los aspectos legales es crucial para asegurar que se respeten sus derechos.

En este blog, te explicamos todo lo que necesitas saber sobre el despido: desde los tipos de despido hasta cómo reclamar y defender tus derechos.

Despido procedente e improcedente: ¿Cuál es la diferencia?

Uno de los conceptos fundamentales a entender cuando te enfrentas a un despido es si este es procedente o improcedente, ya que esta calificación determina las consecuencias legales para ambas partes.

Despido procedente: Este es el caso cuando la empresa justifica válidamente el despido y cumple con los requisitos legales. Por ejemplo, en un despido disciplinario, la empresa debe demostrar que el trabajador ha cometido una falta grave. Si el despido es declarado procedente, no habrá derecho a indemnización adicional, salvo lo que corresponda por ley (como el finiquito o vacaciones pendientes).

Despido improcedente: Un despido es improcedente cuando la empresa no puede justificar adecuadamente las causas del despido o no sigue el procedimiento legal correcto. En este caso, el trabajador tiene derecho a una indemnización mayor, que suele ser de 33 días por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades. Alternativamente, la empresa puede optar por readmitir al trabajador en su puesto.

Despido nulo: Un despido puede ser declarado nulo cuando vulnera derechos fundamentales, como la discriminación o el despido de trabajadores en situaciones protegidas (por ejemplo, embarazo). En estos casos, la empresa está obligada a readmitir al trabajador y pagarle los salarios de tramitación.

Es fundamental que los trabajadores conozcan estas diferencias para poder valorar adecuadamente su situación y tomar las decisiones correctas.

Tipos de despido: Entendiendo la situación

El primer paso para enfrentar un despido es entender de qué tipo se trata, ya que de esto dependerán tus derechos y la posibilidad de reclamaciones.

Despido disciplinario: Es el que ocurre por una falta grave atribuida al trabajador, como incumplimientos de sus obligaciones o comportamientos inadecuados. Es uno de los más controvertidos, ya que muchas veces las causas no están claras. Es importante saber que el despido debe ser proporcional a la falta cometida.

Despido objetivo: Se produce por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción. Es decir, la empresa justifica el despido alegando que la situación económica la obliga a reducir la plantilla, o que un cambio en su estructura o tecnología lo hace necesario. Aquí, las indemnizaciones suelen ser menores, pero los derechos del trabajador no deben verse afectados.

Despido colectivo (o ERE): Se trata de una extinción colectiva de contratos, generalmente por causas económicas. Este tipo de despido suele estar regulado por procedimientos específicos y negociación colectiva, afectando a un número significativo de trabajadores.

Consejo legal: Siempre revisa la carta de despido. Si las causas no están claras o no son justificadas, tienes derecho a impugnarlo. Cada tipo de despido tiene sus peculiaridades, desde Celdrán Abogados podemos ayudarte a identificar si es procedente, improcedente o nulo.

¿Qué hacer si te despiden? Pasos clave

Volvamos a la historia de Laura. Después del shock inicial, se tomó el tiempo para revisar cuidadosamente la carta de despido, algo que todos deberíamos hacer. Aquí te dejamos los pasos clave para actuar de manera rápida y efectiva.

Paso 1: Revisa la carta de despido: Asegúrate de que contiene los motivos del despido y la fecha en que se hará efectivo. Es fundamental que los motivos sean claros y específicos.

Paso 2: Pide la liquidación: La empresa está obligada a entregarte un documento con el saldo y finiquito. Esto incluye todos los pagos pendientes: salario, vacaciones no disfrutadas, pagas extras y cualquier otra cantidad que te corresponda.

Paso 3: No firmes sin asesoramiento legal: A menudo, los trabajadores sienten la presión de firmar rápidamente. Recuerda que puedes firmar “no conforme” y luego buscar asesoramiento legal antes de aceptar cualquier acuerdo.

Paso 4: Plazo para reclamar: Si decides impugnar el despido, dispones de 20 días hábiles desde la fecha del despido para presentar una demanda ante el juzgado de lo social. ¡No dejes que el tiempo juegue en tu contra!

Consejo legal: A veces, la empresa puede ofrecerte una compensación que parece justa. Antes de aceptar cualquier acuerdo, ponte en contacto con nosotros para asegurarte de que no estás renunciando a derechos importantes.

¿Cuáles son tus derechos como trabajador despedido?

Laura, como muchos otros trabajadores, no estaba segura de cuáles eran exactamente sus derechos. Saber cuáles permite a Laura y a los demás trabajadores actuar con confianza y tomar decisiones adecuadas en esta situación tan difícil.

Indemnización: Dependiendo del tipo de despido, podrías tener derecho a una indemnización. En un despido objetivo, la indemnización es de 20 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades. Si el despido es declarado improcedente, la indemnización puede aumentar a 33 días por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades.

Prestación por desempleo: Si has cotizado lo suficiente, tienes derecho a solicitar la prestación por desempleo. El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) te indicará si cumples con los requisitos y cuánto puedes recibir.

Reclamación de despido: Si consideras que el despido no ha sido justificado, puedes presentar una demanda de despido. Esto puede llevar a una declaración de despido improcedente o nulo, lo que podría significar una mayor indemnización o incluso la reincorporación a tu puesto.

Consejo legal: Si el despido es nulo, tienes derecho a ser reincorporado con el abono de los salarios de tramitación. Esta situación suele ocurrir cuando el despido vulnera derechos fundamentales, como el derecho a la no discriminación o cuando afecta a trabajadores en situaciones protegidas, como el embarazo.

Consejos legales para afrontar un despido

Asesoramiento profesional: Contar con un abogado laboralista te ayudará a comprender tus derechos y tomar decisiones estratégicas. Un buen asesoramiento puede marcar la diferencia entre aceptar un acuerdo desfavorable o conseguir la mejor resolución posible para tu caso.

Mantén la calma y recopila pruebas: Si sospechas que el despido es injusto, recopila toda la documentación relevante: correos electrónicos, mensajes, informes y cualquier otro documento que pueda respaldar tu versión de los hechos.

No te precipites: Tómate el tiempo necesario para evaluar la situación. Recuerda que los plazos son importantes, pero tomar decisiones apresuradas puede perjudicarte a largo plazo.

El despido puede ser un momento de incertidumbre, pero conocer tus derechos y contar con el apoyo adecuado puede marcar la diferencia. Laura, al igual que tú, no estaba sola. Buscó asesoramiento y pudo hacer valer sus derechos, logrando una resolución justa para su caso.

Si te enfrentas a un despido, no dudes en buscar ayuda legal para protegerte y asegurar que se respeten todos tus derechos. Como despacho especializado en derecho laboral, estamos aquí para acompañarte en cada paso del proceso. ¡Contáctanos!

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