Cómo reclamar la parte de una herencia que te corresponde

El proceso de reclamación de una herencia puede resultar complejo y tedioso, especialmente cuando existen desacuerdos entre los herederos o se desconocen los derechos que te corresponden. En derecho sucesorio, es fundamental comprender los pasos legales necesarios para reclamar la parte de la herencia que te corresponde. A continuación, te ofrecemos una guía detallada y profesional que abarca cada fase del procedimiento sucesorio, además de un ejemplo práctico que ilustra la distribución de una herencia.

Determinación de la condición de heredero

El primer paso esencial en cualquier proceso sucesorio es determinar la calidad de heredero. Existen dos vías principales para obtener esta condición:

Heredero testamentario: Si el causante (fallecido) ha otorgado testamento, este documento prevalece sobre cualquier otra disposición. El testamento no solo designa a los herederos, sino que también distribuye los bienes de acuerdo con la voluntad del causante, siempre respetando las limitaciones legales, como la legítima de los herederos forzosos (descendientes, ascendientes y cónyuge).

Heredero abintestato (sin testamento): En ausencia de testamento, entra en juego el régimen de la sucesión intestada, regulada por el Código Civil y las leyes autonómicas aplicables. En este caso, los herederos legítimos son determinados por la ley, comenzando con los descendientes directos (hijos), seguidos del cónyuge, ascendientes y, si no existen, otros colaterales como hermanos, sobrinos o primos. Para estos casos, se requiere la declaración de herederos abintestato, que puede gestionarse ante notario si son herederos directos o por vía judicial si son más lejanos.

Documentación legal requerida para reclamar una herencia

Para iniciar el proceso de reclamación de herencia, es necesario contar con una serie de documentos que acrediten el derecho sucesorio. Los principales documentos que necesitarás son:

Certificado de defunción: Expedido por el Registro Civil, es el documento oficial que acredita el fallecimiento y permite iniciar cualquier trámite sucesorio.
Certificado de últimas voluntades: Este documento, emitido por el Ministerio de Justicia, es indispensable para saber si existe testamento y, en su caso, ante qué notario fue otorgado.
Testamento: Si se ha otorgado testamento, debes solicitar una copia autorizada en la notaría donde se otorgó. El testamento es fundamental, ya que contiene las disposiciones del causante sobre la distribución de sus bienes.
Declaración de herederos: Si no hay testamento, deberás tramitar la declaración de herederos, que determina a quiénes les corresponde la herencia según el orden legal de sucesión.
Inventario y valoración de bienes: Este documento será clave para realizar un reparto equitativo de la herencia, ya que debe incluir todos los bienes, derechos y obligaciones del causante.

Inventario y valoración de bienes del causante

Una vez reunida la documentación anterior, el siguiente paso es proceder a la confección de un inventario detallado de los bienes que conforman la masa hereditaria. Este inventario deberá incluir:

Bienes inmuebles: Propiedades como viviendas, terrenos y locales comerciales.
Activos financieros: Cuentas bancarias, depósitos a plazo, acciones, bonos, inversiones y seguros de vida.
Bienes muebles: Vehículos, joyas, obras de arte, así como cualquier otro bien susceptible de ser valorado económicamente.
Obligaciones y deudas del causante: Las deudas, hipotecas o créditos pendientes del fallecido deben ser contabilizadas, ya que forman parte del pasivo de la herencia y deberán ser satisfechas antes de proceder al reparto de los bienes entre los herederos.

La valoración de los bienes debe realizarse a valor de mercado en la fecha del fallecimiento, lo cual será crucial para un reparto proporcional entre los herederos. En ocasiones, puede requerirse la intervención de un perito o tasador especializado para asegurar que la valoración sea objetiva.

El proceso de reparto de la herencia

Una vez realizado el inventario y la valoración de los bienes, se procede a la partición de la herencia. Este proceso puede seguir dos vías:

Partición amistosa: En caso de que los herederos estén de acuerdo con la distribución de los bienes, el reparto puede llevarse a cabo de manera extrajudicial, ante notario. Es la opción más ágil y menos costosa. En esta fase, los herederos pueden acordar el reparto en especie o en metálico, de forma proporcional a la cuota hereditaria que les corresponde.
Partición judicial: Si no se logra un acuerdo entre los herederos, uno o más herederos pueden solicitar la partición judicial de la herencia. En este caso, será un juez quien determine cómo deben distribuirse los bienes conforme a derecho. Esta vía puede prolongarse en el tiempo y suele conllevar más costes, pero asegura que se respete la legalidad y los derechos de cada heredero.

Ejemplo práctico de reparto de herencia:

Imaginemos un supuesto en el que una persona fallece sin testamento, dejando un patrimonio valorado en 600.000 € y con tres hijos como únicos herederos legítimos.

De acuerdo con la ley, la masa hereditaria se dividiría de la siguiente forma:

Cada hijo recibiría una tercera parte de la herencia, lo que equivaldría a 200.000 € por cada heredero.
Supongamos que el patrimonio se compone de una vivienda valorada en 400.000 € y una cuenta bancaria con un saldo de 200.000 €. Si los herederos están de acuerdo, podrían decidir que uno de los hijos reciba la vivienda y los otros dos se repartan el dinero en metálico. En caso de desacuerdo, el juez podría ordenar la venta de los bienes y la repartición del valor monetario entre los tres.

Liquidación de impuestos relacionados con la herencia

La aceptación de una herencia implica también la responsabilidad de liquidar los impuestos correspondientes. Los impuestos que deben tenerse en cuenta son:

Impuesto de Sucesiones y Donaciones: Este tributo varía según la Comunidad Autónoma y el grado de parentesco con el causante. Algunas regiones ofrecen bonificaciones significativas para descendientes directos, mientras que otras aplican tipos impositivos más elevados para parientes más lejanos o no familiares.
Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (Plusvalía Municipal): Este impuesto grava el incremento de valor que haya experimentado un inmueble desde su adquisición por el causante. El heredero está obligado a liquidarlo en el municipio donde se encuentre el bien inmueble heredado.

Es importante gestionar estos impuestos dentro de los plazos establecidos (generalmente 6 meses desde la fecha del fallecimiento, prorrogables hasta 12 meses bajo solicitud) para evitar sanciones y recargos adicionales.

Reclamación judicial de la parte de herencia

Si algún heredero siente que no ha recibido la parte de la herencia que le corresponde o si hay sospechas de ocultación de bienes, tiene derecho a iniciar un procedimiento judicial de reclamación. Este procedimiento es especialmente relevante en los siguientes casos:
• Bloqueo del reparto: Si un heredero se niega a realizar la partición o retiene injustificadamente los bienes comunes, los otros herederos pueden solicitar al juez que ordene la división.
• Ocultación de bienes: Si existe evidencia o sospechas de que algún heredero está ocultando bienes o derechos del causante, se puede solicitar la intervención judicial para hacer un inventario completo y veraz.

Asesoramiento Legal y Defensoría de los Derechos del Heredero

Reclamar una herencia es un proceso delicado que puede complicarse en caso de disputas familiares o si no se conocen todos los derechos que asisten a los herederos. Contar con el respaldo de un abogado especializado en derecho sucesorio es esencial para garantizar que se respeten los derechos de cada heredero, así como para facilitar la gestión de los trámites necesarios. Un abogado especializado puede ayudarte a:

• Revisar la legalidad del testamento.
• Gestionar el inventario y la valoración de los bienes.
• Asesorar en el pago de impuestos y la gestión fiscal de la herencia.
• Representarte en juicio, en caso de que sea necesario reclamar tus derechos ante otros herederos.

Conclusión

El proceso de reclamación de una herencia no solo es un trámite legal, sino que en muchas ocasiones también implica la gestión emocional y familiar. Tener claro el procedimiento y contar con el asesoramiento adecuado es fundamental para que los derechos de los herederos se respeten. Si te encuentras en la situación de reclamar una herencia, contacta con nuestro despacho. Estamos aquí para ayudarte en cada fase del proceso.

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