Si está leyendo este artículo, seguramente eres una de las personas afectadas por la hipoteca multidivisa, es decir, en la mayoría de los casos, y con la mejor intención, dejándote llevar por los consejos del director de tu oficina bancaria de confianza, hace ya unos cuantos años que solicitaste el préstamo hipotecario de tu vivienda en una moneda extranjera, porque según te explicaron, este tipo de préstamos tenía muchas ventajas para ti y tu economía familiar.
Nunca hubieras imaginado, en aquellos días, la cantidad de problemas, sinsabores, angustia e impotencia que te iba a causar la “inmejorable” hipoteca multidivisa.
Desde hace unos meses la esperanza ha vuelto a brillar en el horizonte. Quizás has escuchado ya que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha declarado nulas las cláusulas de las hipotecas multidivisa que resultan difícilmente comprensibles para usuarios no expertos en finanzas, como es tu caso, y siempre que el banco no haya explicado con transparencia todas las consecuencias indeseables que se podían producir con una hipoteca de este tipo.
Algunos amigos y conocidos te han dicho que reclames al banco, pero ante ti se levanta una montaña: y ahora ¿Qué tengo que hacer?, ¿hay que demandar al banco?, y eso, ¿Cómo se hace?
¿En qué consiste la demanda para anular la hipoteca multidivisa?
Una demanda es un procedimiento legal mediante el cual, en este caso, se presenta una reclamación al Juez para que, en base a la nulidad declarada por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, proceda a cambiar las condiciones de nuestra hipoteca, y nos permita recuperar el ritmo de pago, las cuotas y las cantidades que hubiéramos tenido de mantener nuestra hipoteca multidivisa en la moneda de nuestro país, es decir, en euros.
Ciertamente plantear una demanda tiene su complejidad y, según la Ley, debemos ayudarnos de un abogado profesional en la dirección técnica de nuestra reclamación, y de un procurador que nos represente ante el juzgado.
También es necesario tener en cuenta que nos harán falta documentos. El principal, ya que es la prueba determinante de la reclamación que planteamos mediante nuestra demanda, es la escritura de préstamo hipotecario, pero también son necesarios los que acreditan nuestra personalidad, los que autorizan a abogados y procuradores a actuar en nuestro nombre, etc. Tu abogado te dará una lista exhaustiva y se preocupará de que no falte ninguno.
En definitiva, si quieres recuperar la tranquilidad en tu vida, demanda a tu entidad bancaria, tienes todas las de ganar. En nuestro despacho estaremos encantados de ayudarte a que hagas valer tus derechos de una forma simple y comprensible para ti, como ya hemos hecho con muchas otras personas que estaban en tu situación. Ven a vernos, en Celdrán Abogados somos personas que ayudamos a personas.